Una reflexión anónima sobre los proyectos seleccionados en la convocatoria abierta de LNEB, en los comentarios del mismo blog de Basurama:
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Di no a la noche en blanco 
Extracto de un comentario de un miembro de Basurama en su blog: «Vaya por delante que, en general, los artistas pueden dar pocas lecciones sobre política, masas y pueblo artistas. Casi no pisan ese “pueblo” jamás. Porque el arte es, esencialmente, elitista, no lo neguemos. Y es dudoso cuánto contribuyen a esa “verdad política” que definida con esas palabras, caray, qué miedo da».
Los de Basurama me están tocando ya los huevos con estas cuestiones manidas de si el arte es elitista, o quien está legitimado para tratar cuestiones políticas. Se creen que por ser unos renegados de arquitectura (esto lo dicen ellos, no yo) cualquier cosa qué salga de sus manos es ya puro arte social, qué están en condiciones de dictaminar quién tiene autoridad y quien no para tratar el tema del espacio público o la lucha política…
Aceptan un nombramiento «a dedo» y se excusan tras una convocatoria «abierta» de la que se precian de haber elegido sólo arquitectos, con unos proyectos que, si tienen algo de político, o transformador, que venga dios y lo vea. Hacen un blog en el que, ora desaprueban el modelo de LNEB, ora lo disculpan y enaltecen con argumentos de jardín de infancia, en una contradicción continua y tendenciosa. Piden “respuestas cortas” y no grandes discursos en los comentarios, como si el blog se pudiera acabar… Si estos son los que vienen a darnos lecciones de lucha de clases, conciencia social, etc., apañados estamos.
Yo lanzo estas preguntas: ¿porqué esta edición de LNEB de nutre principalmente de arquitectos? ¿Será que son los únicos que son capaces de bajarse los pantalones ante las políticas culturales del ayuntamiento por un puñado de euros? ¿Será porque ellos sí que no pueden dar lecciones de política, ni tienen capacidad crítica más allá de tópicos y lugares comunes, lo qué les convierte en los candidatos idóneos para este tipo de saraos? Hagan juego, señoras y señores!
Ps: Con todos mis respetos hacia Santiago Cirujeda, único arquitecto que conozco con una capacidad crítica fuera de toda duda.